Anticavilla, la Inagotable Expresión de la Elegancia

Una armónica y expresiva conjunción de manifiestos artísticos y arquitectónicos, en sintonía con un entorno natural único, de fina exuberancia, además de una propuesta hotelera acorde con las exigencias y necesidades de los viajeros contemporáneos, son la esencia de Anticavilla Restaurant, Hotel & SPA, referente de lujo y estilo en Cuernavaca.

«Gracias a una muy atenta recuperación arquitectónica de una casa mexicana señorial y a la aportación modernista y minimalista en nuevas áreas adicionales, en Cuernavaca es posible gozar de momentos mágicos y de lujo alto en el hotel Anticavilla, además de degustar platillos típicos de la cocina tradicional mexicana e italiana, como dejarte consentir en nuestro SPA by Natura Bissé«, expresa Bartolomea Bazzardi, directora de este establecimiento que cuenta con el reconocimiento Small Luxury Hotels of the World.

 

«En la construcción del hotel se han utilizado los sistemas más avanzados de purificación de agua y paneles solares, al igual que materiales de construcción como piedras, mármol local, metal y madera».

 

Destaca que el diseñador y constructor del inmueble original fue Jesús Sánchez, reconocido a nivel local y nacional en cuanto a construcciones coloniales. El exquisito diseño se ve reflejado en los múltiples remates artísticos de la construcción, las amplísimas alturas de los techos, las bóvedas y cúpulas, destacando la cúpula central forrada de talavera, de 15 metros de altura, los arcos y contrafuertes, las canteras y herrajes, así como las amplias dimensiones de los salones y habitaciones que conforman la propiedad.

«Dado que hubiera sido muy difícil, si no imposible, construir los edificios nuevos con el mismo carácter y materiales de la casa original, decidimos, junto con el arquitecto Bernardo Gómez Pimienta, realizar la parte nueva en estilo moderno. Los edificios nuevos se han realizados utilizando materiales como vidrios, espejos, cemento, piedra y metal. El resultado de esta intervención ha dado vida a un perfecto diálogo y fusión entre los dos estilos», dice.

Añade que el cuidado diseño arquitectónico, presente en toda Anticavilla, se refleja también en la alberca, que une un canal de nado semi olímpico con otro donde se puede gozar de la tranquilidad del agua.

«Escuchar el ligero sonido de la cascada de nuestra infinity pool, perderse en el degradante color azul del agua y observar la belleza natural del jardín tropical que la rodea, ya sea desde una cabaña-cama o desde un sillón gozando de un Martini italiano o una margarita, invitan a nuestros huéspedes al abandono total para alejarse de la cotidianeidad», explica Bazzardi.

Con un concepto de modernidad y servicio que se refleja en sus implementos tecnológicos (televisión LED de 55” con conexión a Cablevisión, Blu Ray, internet wireless) y amenities para el baño de marcas Bvlgari y decoración de las camas con tejidos de Etro en 100% lino, entre otros detalles distintivos, las suites ponen de manifiesto en su decoración elementos coloniales antiguos.

Asimismo cada suite se identifica con el nombre de un pintor italiano, ya sea del siglo XIX o XX, en torno al cual gira su tonalidad cromática. Destacan reproducciones de obras de pinturas de artistas como Balla, Carrá, De Chirico, Severini, Clemente, Modigliani, Paladino, Consadori, Cascella, Aligi Sassú, Depero y Guttuso.

«Para demostrar el compromiso de Anticavilla con la naturaleza y la ecología, en la construcción del hotel se han utilizado los sistemas más avanzados de purificación de agua, paneles solares para el calentamiento del agua, así como el uso de materiales de construcción como piedras, mármol local, metal y madera. Para el jardín se han escogido plantas autóctonas y de bajo requerimiento de agua», puntualiza Bartolomea Bazzardi.

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«El cuidado diseño arquitectónico, presente en toda Anticavilla, se refleja también en la alberca».

APASIONADO DEL BUEN VIVIR