En el corazón de la Isla Sur de Nueva Zelanda, a orillas del lago Wakatipu y con la mirada puesta en los picos nevados de The Remarkables, se esconde un santuario de lujo sereno: Rosewood Matakauri. Este refugio, íntimo y exquisitamente diseñado, es mucho más que un alojamiento —es una invitación a vivir el paisaje. Con solo 13 habitaciones, suites y villas, esta íntima propiedad de 12 acres es un refugio privado a solo unos pasos del vibrante centro de Queenstown.

Aquí, el tiempo parece detenerse. Cada suite, cada rincón de la propiedad, está orientado para rendirse ante la majestuosidad de la naturaleza. Las chimeneas crepitan suavemente mientras la luz dorada del atardecer se posa sobre el agua azul profundo. El silencio no es ausencia, sino presencia: del viento entre los álamos, del crujido de la madera, del murmullo del lago.
Diseñado con una elegancia contemporánea que dialoga con la rusticidad del entorno, Matakauri ofrece solo unas pocas suites y villas privadas, lo que garantiza una experiencia personal y profundamente relajante. Los interiores, obra del renombrado diseñador neozelandés Virginia Fisher, combinan materiales nobles y tonos tierra para acoger al huésped en una atmósfera cálida y refinada.

Ubicado en medio de la sobrecogedora belleza natural del lago Wakatipu y los Alpes del Sur, Rosewood Matakauri complementa su ubicación inigualable con una impresionante colección de arte. Al ingresar en los interiores íntimos y refinados de este elegante lodge junto al lago, la mirada se ve rodeada de esplendor y dramatismo. Aunque los imponentes picos montañosos y el lago resplandeciente podrían fácilmente acaparar toda la atención, la belleza creada por el ser humano en los interiores —rica en matices— también logra capturar el alma. 

La gastronomía es otro de los pilares de la experiencia. En el corazón culinario del lodge, el chef ejecutivo Jonathan Rogers presenta una interpretación exquisita de la cocina neozelandesa moderna, inspirada profundamente en los paisajes y ecosistemas de la región. Junto a su equipo, crea menús a medida que se adaptan a los gustos y necesidades de cada huésped, utilizando ingredientes de temporada de la más alta calidad, cultivados, recolectados, pescados y forrajeados en la región de Central Otago y en todo el país que llaman hogar.

Desde aquí, se puede explorar la vibrante Queenstown, practicar senderismo por las montañas, navegar en el lago o sobrevolar los glaciares del Fiordland en helicóptero. Pero también —y quizás más importante— se puede simplemente estar. Escuchar el silencio. Sentir el peso del aire puro. Dormir profundamente.

Con su reciente transición a la familia Rosewood, Matakauri ha elevado aún más su estándar de hospitalidad, sin perder la esencia que lo ha convertido en un destino de culto: el equilibrio perfecto entre sofisticación y naturaleza salvaje.
En Rosewood Matakauri, uno no solo se hospeda. Uno se transforma. Porque hay lugares que no solo se recuerdan, sino que se quedan dentro, como un susurro suave de montaña que nunca se apaga.

ROSEWOOD MATAKAURI
W. rosewoodhotels.com/matakauri

APASIONADA DEL BUEN VIVIR