En el corazón de la Dordoña, una región donde el tiempo parece discurrir con la misma calma que sus ríos, se esconde un refugio que destila historia, encanto y gastronomía: Le Moulin du Roc. Este antiguo molino del siglo XVII, convertido en un hotel de ensueño, se alza entre jardines exuberantes y las aguas del Dronne, ofreciendo a sus huéspedes una escapada de ensueño en una de las zonas más pintorescas de Francia.

Ubicado en Brantôme, conocida como la «Venecia del Périgord», Le Moulin du Roc es una propiedad donde el pasado se entrelaza con el lujo contemporáneo. Sus habitaciones, cada una con su propio carácter y vistas privilegiadas al río o a los jardines, ofrecen un refugio de serenidad. La decoración mantiene la esencia rústica del molino original, con vigas de madera, muebles antiguos y terrazas privadas que invitan a la contemplación.

El restaurante es un homenaje a la riqueza gastronómica del Périgord. Los sabores de la trufa negra, el foie gras y las nueces de la región se combinan con productos frescos y una carta de vinos excepcional, haciendo de cada cena una experiencia inolvidable. El entorno, con mesas dispuestas junto al agua, añade un toque mágico a cada comida.
La Dordoña es una región que invita a la exploración pausada. Sus paisajes, marcados por valles, ríos y bosques, están salpicados de castillos medievales, pueblos de piedra y vestigios prehistóricos. Desde Le Moulin du Roc, se pueden emprender rutas hacia algunos de los tesoros de la zona.


Brantôme, con su abadía benedictina y sus canales, es un lugar perfecto para pasear o navegar en kayak. Más allá, los castillos de Beynac y Castelnaud narran la historia de la región a través de sus murallas imponentes. Y para los amantes de la historia antigua, las cuevas de Lascaux, con sus pinturas rupestres de 17,000 años de antigüedad, ofrecen una mirada a los orígenes del arte humano.
La gastronomía es otro de los placeres de la Dordoña. En sus mercados, es posible descubrir quesos artesanales, magret de pato, vinos de Bergerac y dulces elaborados con nueces. Las degustaciones en granjas locales permiten conocer de cerca los productos que dan fama a esta tierra.

Le Moulin du Roc es una experiencia que encapsula la esencia de la Dordoña: historia, naturaleza y placer. Entre cenas a la luz de las velas, paseos por ríos serpenteantes y el susurro del agua fluyendo bajo el molino, el tiempo adquiere un ritmo distinto, invitando a la desconexión y al deleite de los sentidos. En este rincón escondido de Francia, la vida se saborea sin prisas.
LE MOULIN DU ROC
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