Guanajuato es un estado que nos deslumbra con su belleza histórica, sus calles subterráneas y empedradas llenan el ambiente de un romanticismo nostálgico, que se complementa con su riqueza cultural, marcada por diferentes festividades que celebran la vida de sus habitantes, como el Festival Internacional Cervantino, el Festival Internacional del Globo, o el Festival de Música de Cámara de San Miguel Allende, por mencionar algunos. 

Cuna de la Independencia, estandarte de la arquitectura colonial e inspiración de artistas, en Guanajuato se dieron las condiciones perfectas para que la creatividad y el amor por la buena vida, crearan la maravilla llamada Edelmira Hotel Boutique, un remanso que nos transporta por el tiempo, con un toque de elegancia y sabores celestiales.

Ubicado en el corazón de una de las ciudades más bellas de México, en Edelmira se han logrado integrar armoniosamente las antiguas paredes de piedra con las más exquisitas comodidades del mundo moderno. Ahora convertida en hotel, Edelmira era una antigua casa que data del siglo XIX, en los tiempos en que Benito Juárez era presidente, y funcionaba como una diligencia.

En sus paredes están atrapadas las pláticas tenían los grandes dignatarios del momento que se alojaban en ella, pues desde entonces, fue un lugar que supo ganarse un sitio destacado entre los pobladores y visitantes del estado. En la actualidad, Edelmira ha sido restaurado como un hotel boutique, resguardando sus características originales pero con un toque moderno, con amplias y luminosas habitaciones, y con diversas comodidades enfocadas a consentirnos. 

El contraste entre los muebles vanguardistas y las paredes de piedra, le dan un toque encantador único. Esta es una de las cualidades que convierten a Edelmira en uno de los Tesoros de México, una colección de los hoteles y restaurantes más exclusivos del país, seleccionados cuidadosamente por ser representantes del patrimonio cultural del lugar en el que se encuentran a través de su arquitectura o ubicación. Además de ser sitios estéticamente bellos, sus actividades turísticas se enfocan en preservar la identidad mexicana mediante el rescate de la cultura, arquitectura y gastronomía de sus propias regiones.

Uno de los lugares más exquisitos para empaparse de la esencia del hotel es en el Edelmira Day Spa, un recinto dedicado a consentir el cuerpo y equilibrar la energía, y en el que el juego entre las luces, los aromas y las texturas se fusionan para crear una experiencia de profunda tranquilidad. Sus masajes, faciales, y tratamientos como fangoterapia y piedras calientes, logran que la mente y el cuerpo estén más relajados para disfrutar de la estancia y del destino. 

Junto a la comida deliciosa, las vistas a la ciudad desde el Bar Terraza son un deleite para los sentidos. Con vistas al cielo despejado, a la icónica universidad, a las cúpulas de las iglesias y las fachadas coloniales, es un lugar ideal para disfrutar de deliciosos platillos o los cocteles más refrescantes. Ubicado en el centro y cerca de las mayores atracciones de la ciudad, como el bellísimo Teatro Juárez, la histórica Alhóndiga de Granaditas, y el famoso Callejón del Beso, Edelmira Hotel Boutique es una joya de la arquitectura, donde nos sentimos apapachados y al mismo tiempo transportados en un viaje por el tiempo, donde las alegres canciones de las callejonadas se escuchan como suspiros del viento. 

EDELMIRA HOTEL
W. edelmirahotel.com

APASIONADA DEL BUEN VIVIR