Salt Lake City se ha ganado un lugar en la lista de ciudades más famosas del mundo por ser la capital del estado de Utah, por haber sido la sede de los Juegos Olímpicos de Invierno de 2002, y gracias a su cultura del esquí y recreación al aire libre, es candidata para los Juegos Olímpicos de Invierno de 2030. Además de los deportes, la ciudad ofrece una amplia oferta cultural, siendo el museo Natural History Museum of Utah el más importante, y que desde su fundación en 1963 en la base de las Montañas Wasatch, ha impresionado tanto con sus exposiciones como con sus vistas panorámicas.

Como parte del ritmo de vida seductor y divertido de Salt Lake City, la Main Street en Park City es la calle en la que se encuentran algunas boutiques independientes y una gran oferta gastronómica, donde el sabor local se sazona con la excelente atención que se le brinda a los viajeros. Para sumergirse en el espíritu de la ciudad, el Parque Olímpico de Utah ofrece actividades en trineos de bobsleigh gigantes, saltos de esquí, tirolesas, una carrera de obstáculos y muchísimas diversiones para formar recuerdos inolvidables.

En el corazón vibrante de la ciudad se encuentra el Kimpton Hotel Monaco Salt Lake City, con un ambiente inspirado para admirar los alrededores montañosos y para resaltar su herencia histórica, creando un espacio elegante bañado de luz natural, donde cada elemento transmite brillo y energía. 

Recientemente remodelado, el Kimpton Hotel Monaco está diseñado para consentirnos y sorprendernos, desde la comodidad de sus habitaciones hasta su gastronomía deliciosa, captura la esencia de la región y nos hace parte de ella. Con una historia que se remonta a 1860, el hotel es un guardián de la memoria histórica de Salt Lake City y de su arquitectura, cuyos detalles decorativos han sido preservados y que recuerdan los usos del edificio a lo largo de su historia. En las ventanas arqueadas se pueden ver caras talladas en las piedras angulares; su restaurante Bambara está ubicado en lo que fuera el antiguo vestíbulo del banco y conserva sus suelos de mármol pulido, además, lo que fueran las ventanas de los cajeros bancarios ahora separan el vestíbulo del comedor principal, y aún se puede ver la puerta original de la antigua bóveda.

El renacimiento del edificio ocurrió en 1998 cuando Kimpton Group compró el edificio, para convertirlo en un hotel boutique y que ahora está considerado entre los mejores de Salt Lake City. En sólo un año vaciaron completamente el edificio, instalaron sistemas de plomería, electricidad, calefacción y refrigeración, reconstruyeron elementos del vestíbulo original del banco y restauraron las caras exteriores de piedra tallada, cornisas y balcones simulados, creando el icónico hotel que ahora recibe miles de visitantes al año.

Guiados por la meta de ofrecer a sus huéspedes una experiencia de altura, el hotel ofrece amplias suites, algunas con áreas de descanso con sofás cama hasta salas de estar completamente separadas, para disfrutar del máximo descanso con vistas a las montañas. Su restaurante Bambara, a cargo del Chef Patrick LeBeau, ofrece menús de inspiración europea que cambian con el ritmo de las estaciones, y que se complementan con los ricos cocteles del bar The Vault. Con opciones de quesos y charcutería fina, y platillos como tártara de bisón, panceta de cerdo, tartina de queso de cabra batida, o brioche casero, Bambara llena de sabores inolvidables la estancia en esta mágica ciudad.

KIMPTON HOTEL MONACO SALT LAKE CITU
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APASIONADA DEL BUEN VIVIR