En el aire el seductor aroma de pan pita recién salido del horno de leña se mezcla con las notas de música israelí, creando un ambiente que nos transporta a través de los sentidos y remonta tierras lejanas. El primer hummusiya de México – un tipo de comercio tradicional de Israel especializado en hummus – Merkavá es una joya culinaria autentica.

Merkavá es un espacio desarrollado por el talentoso y creativo Chef Daniel Ovadía. Originario de la Ciudad de México, el Chef Daniel Ovadía ha sido reconocido durante años como uno de los más grandes talentos jóvenes de la cocina mexicana y hoy en día se encuentra al frente del grupo Bull & Tank, el cual opera 14 restaurantes, una empresa de consultoría y una de catering.

En sus casi 20 años de recorrido por la gastronomía ha logrado enmarcar en platillos, que son para todo público, una verdadera experiencia de sabor, presentación y servicio. El Chef Daniel Ovadía es además un eminente referente de la investigación culinaria entre cocineros y su búsqueda constante de nuevos sabores y experiencias culinarias le ha llevado a ser galardonado con varios reconocimientos, como cuando en 2016 se hizo acreedor del premio al Mérito Empresarial Restaurantero en la categoría “Joven Empresario Restaurantero”, entregado por la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados.

Hace algunos años enmarcó una década de trabajos gastronómicos con la publicación del libro La Cocina de Daniel Ovadía, trabajo editorial que se cocinó durante tres años y reunió la historia y trayectoria del chef en la cocina mexicana – una de sus grandes pasiones.

En 2018, el chef abrió las puertas de Merkavá en la vibrante colonia Hipódromo de la Ciudad de México, y creó un lugar sin precedentes, donde exóticos sabores, aromas, texturas e ingredientes nos llevan de la mano a descubrir lo más exquisito de la cocina de Jerusalén, donde se mezclan majestuosamente las influencias judía, armenia, árabe y cristiana.

Tuve el placer de degustar manjares como la masabacha con berenjena frita, las Bourekas de Jerusalem, elaboradas con hojaldre y rellenas de espinaca y queso feta con labneh hecho en casa, za ́atar y aceite de oliva, y el exquisito Kebab de carne Wagyu de Durango a las brasas, con baharat y ensalada de colas de cebolla.

En Merkavá hay cinco variedades de hummus en la carta y diariamente un hummus diferente es ideado y preparado con ingredientes de temporada. Yo disfruté enormemente del Hummus con garbanzo entero, pimiento verde, ajo, limón, tehina, piñones y aceite de oliva – una intrigante mezcla de sabores elaborada a la perfección. 

En el menú del restaurante destacan también los salatim, una amplísima variedad de pequeñas guarniciones generalmente frías, servidas al centro para compartir y que ofrecen un muestrario de sabores que nos transportan a los confines del Mediterráneo, como tehina, baba ganoush, matbucha, falafel, labneh, y shanklish.

La comida de Jerusalén es, en sí misma, un intercambio de ingredientes y de culturas – sus sabores y tradiciones han viajado miles de kilómetros para deleitarnos en Merkavá, un espacio íntimo y con ambiente cálido. Aquí, tonos neutros y muebles de madera fungen como escenario para experiencias sensoriales únicas, donde los ingredientes y el sazón único del chef Daniel Ovadía toman el estrellato.

APASIONADA DEL BUEN VIVIR