Berlín es una ciudad fascinante que tiene absolutamente todo para enamorarnos. Sus edificios de estilo contemporáneo contrastan con el estilo clásico de su pasado, en sus calles y en el ambiente, la tradición y la modernidad conviven para llenar de vida a la ciudad. Tanto en el centro de la ciudad como en sus alrededores, Berlín es una de las ciudades más famosas del mundo tanto por su historia como por su rica cultura, de hecho, es considerada la ciudad de las artes, los artistas y los museos, pues alberga a más de 170 museos. 

Sus monumentos cuentan la historia de toda una nación, y entre los más fascinantes se encuentran la torre de televisión de Berlín en Mitte o Berliner Fernsehturm,  que es la construcción más alta de Europa con sus 368 metros de altura; también está la Isla de los Museos, un patrimonio de la humanidad por la UNESCO y que entre sus museos alberga al Pergamon Museum, donde se encuentra una maravilla del mundo antiguo: la Puerta de Ishtar. Otra de sus maravillas es la imponente Puerta de Brandemburgo, construida en donde se ubicara la antigua puerta de acceso a la ciudad; en el recinto de la Orquesta Filarmónica de Berlín, con su acústica perfecta y con una de las mejores orquestas del mundo, se pueden escuchar como en ningún otro lugar los bellísimos Conciertos de Brandenburgo de Johann Sebastian Bach.

El punto de partida para descubrir las historias y sumergirnos en un viaje único es el JW Marriott Berlin, que con sus atenciones y lujosos interiores, se siente como si fuera el corazón de la ciudad. El hotel se ubica junto a la Potsdamer Platz y muy cerca de los puntos turísticos más famosos, desde el edificio del Reichstag, sede del Parlamento, hasta las Galerías Lafayette, un lugar hacer compras del más alto nivel. 

Fieles a la riqueza cultural de la ciudad, todas las áreas del hotel están decoradas con un gusto exquisito. Con bellas vistas a la Potsdamer Platz y al parque más grande de Berlín, el Tiergarten, sus habitaciones son un ensueño de lujo y comodidad, desde la Classic, Classic Family y hasta la Ambassador Suite y Presidential Suite, cada suite posee cualidades pensadas en ofrecer el máximo confort. Éstas últimas están equipadas con mármoles en los baños, muebles de madera, aromaterapia, mini fridge, comedor con cubiertos, vajillas y cristalería, entre otras delicias. Estas comodidades también pueden compartirse con los animales de compañía pues es un hotel Pet Friendly.  

El bienestar es parte de la experiencia de visitar Berlín, por lo que el hotel cuenta con una zona de bienestar que sincroniza armónicamente el cuerpo y los sentidos con las vibraciones de la ciudad, y cuenta con piscina, sauna, vapor y un moderno gimnasio. Para completar la experiencia, su gastronomía es refinada y sorprendente, con propuestas pensadas para causar una impresión permanente en la memoria. Con cócteles en el Bar26, jugosos cortes finos en el JW Steakhouse Berlin, y hasta pasteles y tartas en el JW Cheesecake, cada bocado captura la esencia de esta palpitante ciudad europea, testigo de la historia y centro de las artes, en la que cada viajero deja un trozo de su corazón.