El nombre de Gerard Bertrand ha cosechado tantos éxitos como sus deliciosos vinos, es reconocido internacionalmente al ser considerado como el especialista de los vinos Premium del Sur de Francia, y uno de los más grandes a nivel mundial. Basta con que tenga una idea para que un racimo de uvas se transforme en una joya líquida. 

Su Chateau L’Hospitalet se ubica en el corazón de la isla histórica La Clape, con vistas maravillosas del mar. Gracias a su ubicación en el Mediterráneo, al sol, a la brisa marina y a la composición de los suelos ricos en fósiles, los viñedos se benefician para generar uvas con una maduración lenta, una gran expresión aromática y de taninos suaves. 

Las cualidades naturales de la isla junto con las habilidades de todo el equipo, le dan vida no sólo a los vinos de Gérard Bertrand, sino tamibén al hermoso chateau donde conviven la gastronomía, la historia y la cultura de la región, con una sublime manisfestación artística y la escencia de la vida mediterránea.

En sus viñedos se cultivan las uvas Syrah y Mourvedre junto a las antiguas cepas de Caignan y Grenache. La parcela es la que inicia la historia de su tinto L’Hospitalitas está situada en el corazón del viñedo, al pie de un acantilado de 90 metros de altura que la protege de los Vientos del Norte y crea un microclima. El coupage de las dos variedades, Syrah y Mourvèdre, aporta a esta cuvée maravillosos aromas, y una gran reacción a la crianza en madera realzando su frutosidad y untuosidad.

Su vendimia es manual y de selección minuciosa y estricta, algunas de las uvas de Syrah se encuban enteras y se vinifican por separado mediante maceración carbónica, el resto son despalilladas y vinificadas con maceración tradicional controlando de cerca las temperaturas durante 2 a 3 semanas. Después se ensamblan las diferentes variedades de uva y el vino se canta en barricas de roble para una crianza de 12 meses, Los vinos no se clarifican ni se filtran antes del embotellado, y las botellas se almacenan durante doce meses antes de ser vendidas.

L’Hospitalitas está dotado de un intenso color carmesí con reflejos rojos, su explosiva nariz revela aromas de violetas, frutas maduras, con algunas notas tostadas. Con un ataque suave y cautivador, en boca es amplio y de taninos fundidos, con gran potencia y longitud. Su dulzor y estructura dan una estructura notable a esta cuvée, muy apto para crianza. Sus ricas cualidades resaltan al servirse a una temperatura de 18°C y con un maridaje de carnes rojas, aves a la parrilla, platos servidos con salsa o queso curado. El vino tinto L’Hospitalitas es el logro de un vida de excelencia al servicio y cuidado del terroir, en su necesidad de crear y compartir emociones a través de una copa cargada de amor, que captura la identidad de la isla, la esencia del clima y la pasión por vivir momentos cargados de sabor.

APASIONADA DEL BUEN VIVIR