LOS 50 MEJORES
Festejo en grande resultó el evento de develación de los 50 mejores bares de Norteamérica que este año tuvo como sede a San Miguel de Allende como destino en el cual están enfocadas las miradas del mundo. Y es que, tanto en esa localidad guanajuatense como en la capital del país y otras entidades, el mundo de la mixología Premium está bien representado por diversos locales de prestigio, incluso más allá de nuestras fronteras. La cita fue en la Hacienda de los Picachos y la ceremonia reunió a cerca de 800 invitados entre nominados, organizadores, patrocinadores, personalidades llegadas de esta parte norte del continente y desde luego, los ganadores. El veredicto final llamó al estrado al ganador del primer puesto, el Double Chicken Please de Nueva York, seguido por Handshake nada menos que de la Ciudad de México y así sucesivamente varios bares nacionales como Limantour, Baltra, Rayo, Hanky Panky, Café de Nadie y otros tantos, sumando un total de 14 bares mexicanos posicionados muy bien en el escalafón de los más destacados. El evento estuvo enmarcado por la creatividad máxima en tragos y un sinfín de marcas de destilados que invitaban a probar deliciosas combinaciones.

SABOR TICUCHI
Y aprovechando la visita de tantas luminarias del quehacer de los tragos y las barras, la Casa Campari en mancuerna con la propuesta Ticuchi, la más relajada de estilo culinario de Enrique Olvera, el Grupo Paladar y Hortus San Miguel, organizaron un almuerzo maridaje unas horas antes de los 50 Best Bars. El pequeño y nuevo local Hortus de Alberto Laposse en el mejor spot del centro sanmiguelense nos recibió con su mejor disposición a los comensales convidados, para dar paso a un menú de 5 tiempos donde destacaron como era de suponerse los tragos por cuenta de Café de Nadie y del feudo anfitrión. Todo empezó con Atomic un trago de bienvenida, a base de Campari con coco, gin Bulldog e higo. Enseguida llegó un Nosferatu con Koch Suchixtlán, Campari, vermut rosso, rosita de cacao y soda, para maridar con una tostada de chintextle de chapulín y aguacate. Con Calma fue otro trago que arrancó aplausos. Lleva gin, vermut blanco, Palo Santo, pepino, jugo de caña y yuzu que iba perfecto con la memelita de mole verde con acociles al igual que con el aguachile de coco con piña tatemada. Persignarse fue el fuerte, con koch jayacatlán, cacao y canela Pierre Ferrand, Dry curacao, creme de cacao, flor de azahar, cítricos, clara de huevo y soda, maridado con mole negro con plátano asado y finalmente, un postre de tres leches de Abasolo y cacao. Para cerrar, Hortus ofreció su red dragon, un trago con Casa Dragones blanco, milk punch de betabel, cebada, toronja y crema de violeta.

 DEL CLOSET DE MARCELA
Entre otras cosas, todo está listo ya para la 3ª. Edición de ‘Mi Closet’ la venta exclusiva de ropa donada por Marcela Cuevas, creadora e inspiradora para otras celebridades que se suman a esta propuesta enfocada a recabar fondos para la agrupación Aquí Nadie Se Rinde, que lucha contra el cáncer en niños, niñas y adolescentes, misma que se llevará a cabo del próximo jueves 25 al sábado 27 de mayo en el Salón Polanco del Hotel Presidente InterContinental Mexico City. La iniciativa invita a los famosos para donar atuendos de vestuarios usados por ellos, con el fin de ser adquiridas por sus seguidores que buscan poseer alguna prenda de su artista favorito. La totalidad de los fondos son dirigidos a ANsER para adquirir lo necesario para los tratamientos de los menores que suelen alcanzar sumas de hasta millón y medio por cada paciente. La presentación oficial la hizo Marcela en días pasados en la terraza de Au Pied de Cochon en compañía de Laura Vidales la fundadora de ANsER y del músico y compositor Aleks Syntek. Dénse una vuelta y apoyen a esta encomiable causa en favor de la salud de la niñez mexicana.

LOCOS POR LO BUENO
Me dio un gusto enorme volver después de mucho tiempo al restaurante Bakéa el buen amigo chef Vicente Etchegaray, esta vez para disfrutar un menú de su autoría que maridó perfecto con la nueva propuesta de Loco Tequila, los anfitriones de la velada encabezados por el experto sommelier, más bien dicho tequilier, Alberto Navarro. Este inició la jornada gourmet con una explicación detallada y presentación de las novedades de la casa destilera como son el Loco Ambar Reposado, el Loco Blanco y el Loco Puro Corazón, los 3 con sus características esenciales tan peculiares que denotan un discurso bien diferente y preciso cada uno. El Ambar pone de manifiesto que lo extraordinario sólo se logra con el tiempo; el Blanco a su vez ostenta orgullosamente su sabor al terruño y el Puro Corazón que el arte, la pureza y la elegancia excepcionales se dan sólo a través de alcanzar sólo el corazón de la destilación. Para empezar, el bartender Luis Franklin Hernández nos recibió con un coctel Loco Herbal con la edición del tequila Loco Blanco, un hidromiel de naranja, tisana de hierbabuena, limón, jarabe de vainilla y bitter de angostura, sorprendente en verdad…mientras tanto, el chef envió un tentáculo de pulpo y picadillo de pata con vinagreta de azafrán maridado con el Loco Blanco; el pork belly braseado con garbanzos al curry, que aparte de ser un plato muy original, se acopló de maravilla con una copa del Ambar Reposado. Luego un piquillo relleno de cangrejo con salsa de txangurro maridado con un Loco Puro Corazón y finalmente la trufa de chocolate al tequila Loco Ambar.

¿LA CAJA DE PANDORA?
No, para nada, sino literal una monumental caja delineada geométricamente con sólo sus perfiles, flotaba como escenografía de la original cena intitulada THE BOX by American Express, nada menos que en otrora glorioso recinto del antiguo Hotel Reforma, que llegó a ser el sitio favorito de la créme de la créme social capitalina en las décadas de los 40’s y 50’s. Para no hacerla tanto de emoción les cuento que la espectacular producción del evento no podía ser menos que enmarcar un festín donde hubo derroche de buena gastronomía e inmejorables bebidas para acompañar. Dos grandes figuras de la culinaria nacional afincados en el norte del país como Alfredo Villanueva y Javier Plascencia brillaron con su talento al fogón esa noche de la mano con Lulú Martínez Ojeda la enóloga al frente de los viñedos de Bruma. Los tres comparten su alma talento y creatividad en el Valle de Guadalupe desde Villa Torel hasta Finca Altozano y Animalón, así como de la vinícola Bruma con extraordinarios caldos que maridaron fielmente con los platillos que nos convidaron Alfredo y Javier. Entre ellos un mixiote de centollo, mantequilla de erizo, chile verde y gorditas de harina para taquear maridado con un Plan B Chardonnay de Bruma… adivinen de quién fue la autoría. Siguió un arroz con pato y vegetales, ensalada de hojas, alioli spicy y pan acompañado de un Soul of Baja Barbera; el bacalao negro asado con miso de garbanzo, estofado de tendón de res y garbanzo, tallos y flores de cebolleta de primavera que lió estupendo con un ensamble de Ocho Tinto y para cerrar un philo crujiente, crema de yogurt, miel, aceite de oliva y pistaches con un Ocho Blanc de Noirs, todos de Bruma.

¡NOS VEMOS PRONTO CON MÁS INDULGENCIAS!

APASIONADO DEL BUEN VIVIR