La comida japonesa del restaurante Makoto es un delicioso balance entre aromas, sabores y texturas, y en boca se siente como una suave explosión de sensaciones exquisitas. Ubicado en el prestigio paseo Campos Eliseos, en la zona de Polanco y muy cercano al Bosque de Chapultepec, el restaurante es uno de los grandes imperdibles de la más alta gastronomía. 

En Makoto se disfruta de un menú lleno de sabores únicos e intrincados, capturados en platillos bellamente presentados, y preparados con precisión y amor al detalle. Desde la sutil luminosidad de las sopas hasta los destellos de la barra de sushi, su propuesta logra enamorar los gustos de todos.

El restaurante toma su nombre del Chef Chef Makoto Okuwa, quien con la disciplina característica de la cultura japonesa y con sus habilidades culinarias, ha desarrollado su propio estilo en la comida japonesa, combinando el tradicional Edomae–Sushi con un toque de modernidad, elaborando platillos espectaculares que simplemente nos encantan.

Su menú se divide en las secciones Cold, Hot, Tempura, Ensaladas, Arroz y Noodles, Pescado y Carne, Makoto Premium Beef, Robata; Nigiri+Sashimi, y Maki. Con una muy amplia oferta de platillos en cada una y partiendo de la primera, encontramos opciones como el Ni Dako Carpaccio, que es pulpo al vapor con aceite de curry y alcaparra crujiente; Wagyu Beef Gyoza con salsa de Ponzu ahumada; Tempura de camarones tigre con salsa de soya y jengibre; ensalada Butter Poached Lobster Caesar con trufa fresca, baby romain, katsuobushi; Short Rib Yaki, que es asado de tira con hongos, salsa de soya, jengibre y tamarindo; el Japanese Wagyu Hot Stone cocido en la mesa y con salsa de ajonjolí; el Kurosawa Bone In Rib Eye; Ostras Yuzukosho, polvo de chile ancho, ponzu; Nigiri+Sashimi como el Kuruma Ebi de Langostino; y Makis como el Soft Shell Crab Tempura con tobiko, aguacate, scallion, espárrago. 

En cada uno de sus platillos, servidos en bellos platos y en un ambiente cautivante, el chef ha logrado extraer el sabor y la esencia de los ingredientes con precisión, logrando un balance entre los aromas más apetitosos y la textura más delicada en el paladar. La experiencia de probarlos es tan maravillosa, que se queda grabada en la memoria y en el corazón, entre los recuerdos más valiosos y apreciados. 

Es como si cada platillo nos narrara una historia, que se integra a nuestro ser en cuanto lo saboreamos. El chef Makoto nos transporta a momentos de sabor inolvidables, que se pueden revivir una y otra vez no sólo en recuerdos, sino en su precioso restaurante. 

APASIONADA DEL BUEN VIVIR