PUEBLA DE MIS AMORES Y SABORES
Talento y la originalidad estuvieron presentes en Puebla en el último mes y medio, siendo el famoso feudo de los hermanos Luis Javier y Juan José Cué, el Mural de los Poblanos, el protagonista mayor al ofrecer para esta temporada de cuaresma recién concluida un menú excelso en variedad de platillos y enriquecido con la colaboración de Lucero Soto, toda una referencia de la cocina michoacana desde su restaurante Lu Cocina Michoacana en Morelia. Ella fue invitada para hacer mancuerna con el chef anfitrión del Mural Martín Hernández y presentar platillos de autor en pescado o vegetales (cero cárnicos) que realmente han sido fuera de serie y que todavía están disponibles hasta este próximo domingo 16 de abril. Si pueden, ¡corran! y dense una escapada para probarlos, vale la pena la visita a la bella Puebla de Los Ángeles. Entre los platillos estrella que presentaron están el taco de charales típico michoacano con su salsa molcajeteada con toques herbales o los huauzontles con caldillo de tomate y rellenos de queso, tan sólo para abrir boca. Una delicia la sopa de habas con nopales, chile serrano y su chorrito de aceite de oliva que la perfuma increíble. De apapacho la tosta de pescado curado con pipían; el aguachile pápalo de pescado y camarón; la trucha salmonada a las brasas en atapakua con su salsa purépecha de cacahuate, miel y hierbabuena, acompañada de puré de camote, espinacas y guayaba. De postre, nada como el uchepo de leche con polvo de cacao y salsa de aguacate.



CALIFORNIA Y MEXICO A DUO
Y el chef Zurita volvió a ser protagonista días después de deliciosa velada culinaria donde demostró a más de uno que la cocina mexicana de toda la vida que sirve en su Azul Condesa, otro eslabón importante de su cadena de restaurantes bajo insignia de azulados tintes, sí marida perfecto con caldos provenientes más allá de nuestra frontera norte. Junto con Paulina Vélez la distribuidora exclusiva en México de los vinos Decoy del Sonoma County y Napa Valley, cuya edición de espumoso está de fábula, recibieron a importante personaje del mundo del vino californiano, el célebre Patrick Bourke. Este visitante distinguido presidió la reunión y ofreció brillante explicación de sus vinos a lo largo de la cena y por su parte, Ricardo preparó un menú para sorprendernos gratamente. Para brindar por el momento un sparkling Decoy Brut Cuvée abrió el camino de un recorrido sibarita, el Duckhorn Sauvignon Blanc North Coast le siguió mientras degustamos un guacamole con cecina crujiente, ensalada de tomates heirloom variados con aderezo César; taquito de escamoles; arroz a la tumbada; un pescado a la veracruzana y tapas de ribeye con lechugas. Todo estuvo armonizado a la medida con un Post & Beam de viñedos Farniente Family; un cabernet sauvignon Salvestrin de Napa Valley y finalmente con las fresas en salsa de espumoso de postre se sirvió otro burbujeante Domaine Carneros by Taittinger. Una gloria de cocina y caldos imperdibles de calidad excelsa ambos.





BIEN CASTIZO Y OLÉ
Disfruté mucho la invitación que nos hicieron el colega Beto Ballesteros y Brenda Vega para probar el menú renovado y simplemente ¡sensacional! con el que se lució el chef español al frente en Castizo, Milu Crespo. Este petit restaurant de cocina española realmente la está rompiendo con su propuesta, en verdad tan castiza como su propio nombre. Un verdadero festín para golosos comelones resultó la cena Sabores Compartidos. De entrada, no podían faltar la tostada de atún, mayo de fraíz, salsa XO con chicatanas y chips de echalote; la stracciatella de burrata, texturas de trufa negra y cherry multicolor confitado. Luego unos chipirones rellenos de huauzontles (están en tendencia) y chorizo en encacahuatado rojo. Corazones de alcachofa con foie, tartar de fuet de bellota y huevo a 63 grados, acompañados de un tempranillo Alto de los Zorros 10 meses, Ribera del Duero. En fuertes: un róbalo, caldo ibérico, puré de poro, guisantes y puerros sudados. Presa ibérica de Guijuelo, shiitakes, tierra de pistacho y salsa de tuétano. Su maridaje con otro tempranillo Alto de los Zorros Crianza y el coctel de Casa Prunes para cerrar con postres como la tarta de chocolate, mousse con avellanas y frangélico o la tarta cremosa de queso Comté, miel de trufa blanca e higos.





¡DEL MERITITO NORTE, HUERCO!
De aplauso estuvo el take over que hizo de las cocinas de Cantina Palacio el chef Hugo Guajardo de Monterrey, presentando un festival que apenas termina en estos días y que estuvo de chuparse los dedos. Hubo platillos típicos de Nuevo León como las dobladas fritas de atropellado, el tradicional chicharrón de cachete de cerdo tan bueno o mejor que el de la famosa ‘Ramos’, la costilla de cerdo adobada con chile ancho y especias acompañada de frijoles refritos y adobados también. No podía faltar el cortadillo con tuétano con su arroz rojo al lado, uno de los guisos más tradicionales de la región noreste de México. Para culminar con unos tacos de Glorias a las brasas con queso manchego y nuez como dulce final.




¡NOS VEMOS PRONTO CON MÁS INDULGENCIAS!