¿QUIÉN DIJO QUE NO SE PODÍAN FUSIONAR LOS SABORES CASTIZOS CON LOS MUY NUESTROS?
¿Pues de dónde vino todo, si no fue de esa precisa acción de intercambio que se dio entre lo ancestral de la cultura culinaria prehispánica que ya era patente desde siempre y el desarrollo de un mestizaje culinario con lo llegado del Viejo Mundo para acoplarse en un ‘matrimonio’ bien habido y sorprendente? Prueba de ello es nuestra cocina mexicana, criolla, mestiza y cautivadora…
Para reafirmarlo, como acostumbro decir una y mil veces, el chef español Alfonso De la Dehesa nos compartió un menú en formato tapas tan variado, donde recetas comunes y tradicionalmente ibéricas como una tortilla española o unos pulpos de mucha pinta gallega, se engalanaron con acentos mexicanos vivos, especiados y vigorizantes al paladar, que definitivamente nos dejaron con la boca abierta, amén de la enorme creatividad que también les imprimió.
Este talentoso chef ejecutivo al frente de las cocinas del exclusivo hotel Banyan Tree en Mayakoba Riviera Maya con marbete tailandés, al cual rinde honores por igual con una propuesta de sabores de ese origen, es aclamado junto con su equipo por la creatividad y calidad culinaria extremadamente cuidada que mantienen en cada uno de los restaurantes del hotel.
Desde ese resort caribeño Alfonso vino de visita acompañado de dos altos mandos como Juan Carlos Cardona el director general de la propiedad y su directora de ventas Andrea Carneiro, para hacer una colaboración estelar chez (en casa de) Marea Restaurante de Mar en Condesa.
Allí la mancuerna a cuatro manos con la chef Lula Martín del Campo su propietaria, resultó de aplausos calurosos para ambos por parte de los afortunados comensales que acudimos al brunch by invitation only.
De entrada, las mimosas hicieron gala con su presencia y en preparación del paladar para experimentar el deleite culposo con las delicias que tenían preparadas.
A la cabeza de todas llegó el típico gazpacho andaluz, al cual le añadió senda juliana de tortilla crujiente que le dio un ‘punch’ muy bien aceptado; luego la ensalada de tomates con manchego español y quelites frescos que estuvo excelsa. Ni se diga del pulpo a la gallega con ayocotes, seguido por unos piquillos rellenos de atún ahumado con salsa vizcaína, todo sensacional.
Con buen acentillo picante unas croquetas de jamón ibérico con mayonesa de habanero tatemado y la clásica tortilla de patatas con aguacate y chapulines, fueron de puro goce y muy representativas de la fusión propuesta.
Por si fuera poco, de la cocina thai que es el principal branding de la firma, el chef también se tenía bien guardada una pequeña y sorpresiva selección de platillos entre curry verde, arroz jazmín y unos nidos de fideo con camarones braseados para compartir y cerrar con broche de oro.
Los ayocotes, maíces ancestrales, quelites, chiles, el atún fresquísimo llegado a diario a Marea o los insectos incluidos en la elaboración del creativo y original menú fueron logrados a través de la estrecha colaboración entre ambos chefs de gran experiencia y empatía mutua.
Vaya una felicitación y el agradecimiento por su contribución a grandes e importantes vivencias culinarias como esta, para la dupla de profesionales entregados al desarrollo y mejoramiento de la gastronomía actual.