Con una ubicación privilegiada, nada menos que en el corazón de la nueva zona dorada, exclusiva y cosmopolita de Cancún, se localiza uno de los hoteles más sorprendentes en cuanto a presencia estructural, lujo y modernidad de sus instalaciones. Puerto Cancún se denomina al elegante complejo donde se levanta el Renaissance Cancún Resort & Marina, rodeado de boulevards, imponentes torres residenciales, plazas comerciales adyacentes como el Town Center, canales y muelle que sirve de albergue a embarcaciones de diversos tamaños que atracan en su atractiva marina. El hotel cuenta además con 2 slips para yates y acceso hasta la orilla del mar, a través de privadísimo Club de Playa a muy corta distancia.
Desde que uno llega a este fabuloso establecimiento de contemporánea infraestructura, se siente atraído y envuelto en la magia de su atmósfera conceptual inspirada alegóricamente por las tradiciones y la cosmogonía maya local que refiere al Xibalbá (inframundo) en múltiples detalles, aspectos y simbología figurada en este caso, que son representados con un diseño muy estilizado en cada rincón de su espacioso lobby principal, que nos invita a explorarlo.
Después de dar un vistazo a este entorno de espacios amplios, interiorismo destacado donde intervienen una serie de tonos suaves, mobiliario confortable y perfiles geométricos bañados por iluminación indirecta que crean un ambiente relajado y confortable a la vez, el check-in es eficiente definitivamente y personalizado.
Todo listo para dirigirnos a la habitación reservada con balcón, vista a la marina, al mar y el skyline urbano, en diferentes formatos que van desde una habitación de luxe con cama King Size o habitación con dos camas y suites de una recámara y salón. Cada una está dotada de un estilo lujoso en minimalismo acogedor, iluminación confortable, baños amplios con todo lo necesario a la mano y ofrecen un centro de entretenimiento con Smart TV para facilitar el acceso a la plataforma de streaming favorita.
Nada mejor para disfrutar un descanso reparador después del trayecto de viaje y una estancia placentera durante la visita al destino por negocios o vacaciones, según sea el caso.
El elemento gastronómico que distingue a los Renaissance está presente de manera sobresaliente en esta primera propiedad de la firma hotelera en México a través de sus restaurantes y bares. El objetivo principal es conectar al huésped o comensal visitante con los productos y sabores locales; involucrarlos con la esencia e identidad del barrio, ese es justamente uno de los pilares de la marca.
Se puede empezar el día con un suculento desayuno bufet en Káajal, que significa comienzo en la lengua maya, donde la variedad de platillos de la cocina nacional e internacional y desde luego, su brunch dominical completísimo, lo han convertido en un ‘must’ para los visitantes locales y desde luego, para los huéspedes del hotel. Una carta amplia de especialidades para el almuerzo y cenas indulgentes son servidos también allí.
El centro de reunión favorito a lo largo del día es también Nuup, como enlace entre los que se van o los que se detienen en el lobby, con una propuesta rápida para disfrutar de snacks y café, que a todo mundo le sienta de maravilla.
Por otra parte, el bar Zek, que en maya quiere decir calavera, invita a saborear un buen trago o bebida de autor de su reconocido menú de coctelería. Es un espacio íntimo y relajado que está abierto a lo largo de poco más de 12 horas continuas, desde las 11 de la mañana hasta casi la media noche.
En el área de la alberca exterior también hay oportunidad de probar algunas de sus creaciones mixológicas muy destacadas. Allí las vistas de la marina y del atardecer son espectaculares, además de proporcionar un espacio abierto y seguro para tomar el sol, darse un chapuzón refrescante o relajarse en el jacuzzi.
Para completar el cuadro, los amantes del acondicionamiento físico y el bienestar pueden ejercitarse en el muy completo gimnasio a disposición, que cuenta con lo último en aparatos de tecnología de punta y alto rendimiento; un sauna y jacuzzi interior para relajar y consentir el cuerpo; y con una vista envidiable que asoma hacia el muelle de yates.
Seis salones para juntas y reuniones, así como una terraza con capacidad para 260 personas en formato coctel, son marco ideal para cualquier celebración o evento especial, sirviendo excelente gastronomía y cálida hospitalidad garantizada que es el sello de Renaissance en cualquiera de sus establecimientos.
Cuando visiten Cancún es buen momento para alojarse en este magnífico resort, enmarcado por la exclusividad, modernidad y lujo del entorno, que resalta por su conveniente ubicación.
RENAISSANCE CANCUN RESORT & MARINA
W. español.marriott.com