DESDE EL FARALLON DE LOS MOCHIS A LA CAPITAL
Una colaboración llena de los mejores sabores del mar ha dado por resultado la unión de dos talentosas masters de la cocina mexicana, como la chef Josefina López Méndez al frente de El Chapulín dentro del Hotel Presidente Intercontinental de Polanco, quien invitó a su colega y amiga Irma Tarín del restaurante El Farallón de Los Mochis, Sinaloa, para compartir fogones, recetas y dar muestra de lo que mejor saben hacer ambas…recrear sabores únicos y con todo el toque de la tradición culinaria nacional.
Aunque la presencia allí de esta inigualable cocina sinaloense es por corta temporada, existe la promesa de prolongar su estadía en la carta especial del restaurante capitalino anfitrión, así que todavía es tiempo de darse una vuelta para deleitarse con platos de cocina fresca del Mar de Cortés y algunas especialidades más como su auténtico pescado zarandeado, que está ¡de película!
Irma Tarín lleva una amplia trayectoria pasando por diversas cocinas célebres como la de Pujol y el Buddah Bar de la Ciudad de México hace ya algunos años, hasta la de Pangea en Monterrey y desde hace una década asumió la dirección de cocina de este restaurante de tradición familiar por 61 años en Los Mochis y con sucursales en Culiacán y Hermosillo, logrando grandes éxitos e introduciendo nuevos platillos de su autoría que se han sumado a la carta original de El Farallón.
Isabel Azpiri, a nombre de Braulio Arsuaga el Director General del Grupo Presidente y de Bernardo Cárdenas el Secretario de Desarrollo Económico del Municipio de Ahome en Sinaloa, inauguró el festival “Travesía de Sabores” con una degustación culinaria amplia que incluyó un amuse bouche de sashimi de robalo con jugo de limón, soya, chiltepín y cebollín, acompañado de una copa de vino blanco Chasselas del Mogor.
Luego llegó la Mariscada Fría Sinaloense con callo de hacha, cocteles de pulpo y de camarón de bahía para picar,manitas de cangrejo y aguacate, armonizada con un vino Marella Grenache y la estrella de la tarde el zarandeado con adobo regional, chicharrón de calamar frito al chiltepín y arroz del pescador. El maridaje fue cubierto con un Aristóteles elaborado con uva pinot noir.
No estaría completo el cuadro sin un tradicional Mostachón de nuez y frutos rojos como postre, con helado de vainilla oculto, ralladura de chocolate mexicano, cremoso de queso y frutos rojos, enfatizado con una copa de un Semillón-Gewürztraminer de Casa Madero Cosecha Tardía. Otra opción fue la Tarta Tosca tibia de manzana con almendra y helado de vainilla.
Otros platillos que ofrece esta jornada gastronómica son el ceviche de pulpo y atún mazatleco con cacahuate, salsa de piloncillo y ají peruano, acompañado de papa “Mochis” sinaloense crujiente; el filete de pescado salteado con pimiento amarillo, tomate escalfado y cebolla morada con salsa de soya, yuzu, ají amarillo y gajos de papa; o los camarones Kuka crujientes, salteados con chile guajillo, un toque de ajo y una mezcla de salsas negras, acompañados de juguito de limón y habanero.
Vale la pena reservar una mesa y disfrutar a sus anchas de un verdadero festín de productos del mar, con todo el sabor y tradición culinaria de la costa mexicana occidental.
EL CHAPULÍN EN EL PRESIDENTE INTERCONTINENTAL MÉXICO
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