Casa D’Amico; toda una Tradición
Decía Mark Twain que el secreto del éxito en la vida es comer lo que te gusta, y si compartimos esa comida especial en un ambiente vibrante en compañía de gente que queremos, tenemos la fórmula para una vida perfecta. El chef Walter D’Amico ha logrado unir estos placeres en un solo lugar, en el recinto culinario dedicado a sorprender a los sentidos: la nueva Casa D’Amico. Para este magnífico chef nacido en Italia y cuyo corazón ha echado raíces en México, la creación de sus platillos, basados en las recetas que aprendió en su familia durante su infancia, se nos presentan como una explosión de sensaciones, desde la vista, el aroma y los sabores en el paladar, cada bocado equivale a una sorpresa.
Además, cuando el chef nos sirve sus creaciones, en realidad nos está repartiendo un trocito de su amor por la cocina, de su amor por Italia, y de su amor por las expresiones de felicidad de cada uno de sus comensales. Tal vez este sea el secreto más valioso del chef, darle un alma propia a las recetas para que adquieran un sabor incomparable.
Junto a su hijo, amigo y socio, Gianmarco D’Amico, el chef Walter nos sorprende con Casa D’Amico, donde el significado de amico, amigo, es palpable en el ambiente. Para este nuevo proyecto, eligieron una bella casa antigua de 1940 justo en el corazón de Polanco, cuya elegante arquitectura se fusiona con el servicio y con los menús exquisitos.
Dejándose llevar por su creatividad al jugar con los ingredientes, con sus recuerdos, y con la experiencia que le han dado los años, el chef Walter D’Amico ha creado el menú de la casa, con propuestas que se traducen en experiencias culinarias únicas e irrepetibles, incluso logrando fusionar la comida tradicional italiana con ingredientes mexicanos. A esta gastronomía fabulosa se une la pasión por el servicio de Gianmarco, quien convive con los comensales para encargarse de que la comodidad de su estancia en Casa D’Amico se extienda incluso después de que se retiren.
Así es como saboreamos la pizza del chef, terminada en mesa por el mismísimo Chef Walter D’Amico, elaborada con pomodoro fresco recién rostizado, queso burrata, prosciutto, albahaca y aceite de oliva. Los sabores del Mediterráneo se hacen presentes en los camarones a la plancha flameados en mesa con sambuca acompañados de un timbal de queso ricotta, chocolate y reducción de vinagre balsámico. Para cerrar la experiencia, nos espera el postre de la casa, una rica Pannacotta de crema y vainilla servido con una compota tibia de frutos del bosque.
Entre comida deliciosa, un ambiente vibrante, sonrisas y excelentes vinos, la comida italiana de Casa D’Amico nos transporta a un mundo donde el acto de comer se transforma en la excusa para reunirnos con los amigos, y para compartir el amor más grande: el amor a la comida.
CASA D’AMICO
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