Las Fiestas de San Miguel y algo más

Un destino donde se están generando infinidad de experiencias gratas y eventos muy puntuales, es San Miguel de Allende. De tiempo en tiempo, se convierte en epicentro de múltiples happenings sobre vinos, gastronomía, polo, fiesta y mucho entretenimiento, especialmente durante los fines de semana. Mientras tanto, otros como Puebla, también enmarcaron encuentro importante para el mundo foodie. Les comparto aquí mi reseña personal.

DE ESTRENO
En una edición más fresca, relajada y prendida, Millesime la máxima celebración de la gastronomía y el buen vivir, en el marco de retomar el aplazado festejo de su décimo aniversario, presentó por primera vez el ‘Millesime GNP Weekend’ en San Miguel de Allende, con derroche de entusiasmo, buena vibra y desde luego, mucho sabor. Todo empezó con un coctel inaugural bastante concurrido y animado en el roof top del nuevo hotel Casa 1810 Parque, protagonizando las delicias de la creativa cocina del chef anfitrión Irving Cano. Minutos después, sirvieron espectacular cena en su restaurante Tené Latin Kitchen. Allí 2 invitados de honor cocinaron durante 3 noches seguidas y fueron nada menos que dos eminencias del fogón, como Ricardo Sanz proveniente de Madrid y el bonaerense Tomás Kalika con una sorprendente gama de platos de la cocina judía tradicional rescatados de sus abuelas. De aplauso todo y con maridajes en plena armonía. Tanto este restaurante como Bulla liderado por el chef Pedro Martín, sirvieron 3 Cenas de Altura y en este último, los estelares fueron el chef José Del Castillo de Isolina en Lima, Perú y Gerardo Vázquez Lugo de Nicos en Ciudad de México, quienes cautivaron a los comensales.


PURA GOZADERA
Al día siguiente, en Selina del chef Abel Hernández recibió en su terraza panorámica a grupo de vips como Deby Beard, Rafa Micha, Abe Marcondes, Vladio Chiapetta y un contingente de invitados más de Lincoln, el transportador oficial de todo el evento. Un desfile de especialidades de cocina mexicana muy de antojo agasajó a los convidados, acompañados de los aperol spritz y negroni de rigor, así como cocteles mezclados con mezcal para empezar a celebrar en grande la ocasión. A la caída de la tarde captó la atención en los jardines del Rosewood Hotel la primera sesión ‘Garden’ del Millesime GNP Weekend, que durante dos veladas y una tarde estelarizó los más divertidos encuentros sanmiguelenses. Un espacio bajo carpa muy atractivo y sobre todo ventilado, garantizaron medidas de seguridad y salud. Su espectacular diseño estuvo a cargo de Mauricio Galeano y su equipo, con intervenciones de arte por parte de Casa Armida y Namhu, comprendiendo el área open bar, donde 17 chefs nacionales presentaron propuestas novedosas de sus respectivos estilos culinarios. Destacó la degustación de productos Premium como jamones ibéricos, fresquísimas ostras de Ensenada por parte de El Sargazo, quesos artesanales de alta calidad y mucho más. Elogios repetidos para Ana Martorell con sus Taylor Shellfish, Pablo Carrera con sus helados gourmet, Lula Martín del Campo con un chilpachole ¡de película! y su cebiche de camarón con maíces ancestrales y recado negro. También mención especial para la degustación de moles de Ricardo Muñoz Zurita; los churros de mamey asado y foie de Fernando Martínez Zavala; el asado de Marcelino Castro y el sopecito de picaña de Abel Hernández. No podía quedar atrás la participación de inmejorables etiquetas de vinos de Rías Baixas seleccionadas magistralmente por Andrés Amor; los de Chateau Domecq, Dominio Fournier y Veramonte recomendados por Aurelie Skorupa; los V de Casa Madero; y los de Wagner, como Caymus, Silver y Rolu traídos por los buenos amigos Mauricio y Ana Luisa De la Madrid. Estas veladas se prolongaron más allá de la medianoche con divertida atmósfera de ‘after’ favoreciendo la convivencia y el intercambio de experiencias gratas conjuntas. Asimismo, para despedir el evento el último día hubo el garden brunch con ambiente más familiar y tranquilo para disfrutar el relax dominical a gusto.


FIESTA Y MÁS FIESTA
En el inter y a la par el sábado pasado, otro enorme y concurrido festejo fue el Born To Be Wine en su séptima edición que año con año se ha realizado en el viñedo de Cuna de Tierra en Dolores Hidalgo, Guanajuato. Casi 1, 200 asistentes, jóvenes en mayoría, acudieron a este festival de vino, música y diversión total, ataviados full white para ver la final de la Champion´s League de futbol en gigantescas pantallas provistas por Heineken. Monumentales carpas protegieron del intenso sol a todos, mientras que al interior de la bodega vinícola hubo catas dirigidas y presentación de los vinos que producen ahí. La parte gastronómica fue cubierta con food trucks gourmet que ofrecieron suficientes delicias para apaciguar el antojo y halagar al paladar. Muchos influencers llegaron de todas partes y regiones de El Bajío, así como de la capital mexicana los más animados socialités para prenderla con todo bajo los line ups de una cuadrilla de Dj´s que participaron con sus beats hasta la medianoche. Éxito total y felicitaciones para los organizadores Joe García Luna, Fer García Luna y Stephan Alavez.


DE DULCES POBLANOS A BICHOS EN EL MURAL
También interesante y golosa como pocas, fue la visita que hicimos tras bambalinas de la famosa dulcería tradicional de La Gran Fama en la vecina Puebla de los Angeles. Nuestras anfitrionas Claudia y Gabriela Soto nos invitaron a pasar al área posterior de su local para platicarnos la historia de varias generaciones atrás cuando se fundó esta empresa familiar que hoy es insignia de los famosos dulces poblanos. Datos, anécdotas y secretillos de sus ancestros nos compartieron y desde luego, nos dejaron con la boca abierta y salivando con un espectacular montaje de exhibición de todas y cada una de las variedades que producen y que probamos casi con emoción infantil. Sabor a tradición y dedicación del artesano dulcero definen la fama de La Gran Fama, es un hecho. De ahí proseguimos al también famoso restaurante El Mural de Los Poblanos guiados por el anfitrión Luis Javier Cué como invitados al arranque de su anual Festival de Bichos que se lleva a cabo del 1 de junio al 3 de julio esta vez. Una gloria de platillos tradicionales que surgió hace ya 26 años por iniciativa de Gustavo Muñoz del restaurante Los Danzantes de Coyoacán y que desde hace 9 al fusionarse en la misma iniciativa, replica el poblanísimo restaurante de los hermanos Cué, Luis Javier y Juan José. Los bichos comestibles más famosos coronan esta serie de platos con origen prehispánico que sorprenden y cautivan al comensal. Me considero fan de ellos. El menú inaugural de esta temporada de festival incluyó: el Sope Quetzalcóatl con masa de achiote, frijoles y guisado de flor de calabaza con chile pasilla y escamoles; los tacos de cocopaches con guacamole, requesón, quesillo y pipicha; el famoso arroz salvaje con cebolla y cuaresmeños que lleva variedad de bichos como caracoles, escamoles, chapulines, gusanos de magueycocopaches, chinicuiles y hormigas chicatanas; filete de res bicho del norte con mole de chicatanas, puré de coliflor y paloma, cremoso de quelite y calabaza a la parrilla; y para finalizar, un helado de maíz azul y cocopaches. Todo maridado con mezcales espadín y tobalá de Los Danzantes, cerveza Cholulipa Indian Pale Ale, vino tinto Cascabel de Vinisterra y el destilado Yolixpa. No se lo pueden perder, vale la pena la escapada a Puebla para agasajarte con esta cocina gourmet 100% mexicana.

¡NOS VEMOS PRONTO CON MÁS INDULGENCIAS…!

APASIONADO DEL BUEN VIVIR