ZADUN A RITZ CARLTON RESERVE; MAGNA EXPERIENCIA EN BAJA
Tan sólo el escuchar el nombre Ritz Carlton, enseguida nos lleva a pensar en niveles de paroxismo en lujo contemporáneo, bienestar y un elevado estilo de vida, pero el distintivo clave que la propia marca otorga a algunas de sus propiedades alrededor del mundo como Reserve, significa que estamos hablando de palabras mayores.
El sector del turismo de lujo actualmente está más enfocado en buscar y ofrecer experiencias tan únicas e indulgentes, que parecerían estar diseñadas personalmente para cada huésped de los hoteles que ofrecen esta singular categoría. Zadún es el primer Ritz Carlton Reserve en México y pareciera destacar como un sinónimo que resguarda la sorpresiva experiencia más allá de las expectativas. Esto sólo se logra con un trabajo muy bien realizado en equipo, como una gran familia dispuesta a ofrecer lo mejor de su profesionalismo en las lides de la hospitalidad.
No sólo es el entorno natural que rodea a este refugio enclavado entre el desierto y el Mar de Cortés lo que cautiva de inmediato, sino un particular estilo arquitectónico e interiorismo que deja ver ciertos rasgos del pasado colonial que delinearon el encanto propio del área de Puerto Los Cabos.
Asimismo, se integraron elementos del diseño moderno mexicano, para plasmarlos sugestivamente en el contexto y darle una elegancia sin igual a esta suntuosa propiedad.
MARCANDO TERRITORIO
Un motor lobby espectacular recibe al huésped, con imponente escultura al centro que simula una letra X. Es allí, donde se percata que ha llegado al epicentro donde todo inicia o confluye, es decir, el punto de partida para llevarlo a lo que será su hogar durante los días de estancia que disponga.
Inmerso en un paraíso de reparadora calma, comodidad y experiencias diseñadas a la medida para vivir momentos inolvidables, la aventura comienza llena de agradables hallazgos que halagan y renuevan el espíritu regalándole nuevos bríos.
IMPECABLES DETALLES
Un atento Tosoani (asistente privado) como le llaman en lengua náhuatl al ‘vigilante del sueño’, hace que la estancia en Zadún sea más que placentera, pendiente para coordinar la mínima necesidad, experiencia o simple capricho que quizá se anhele disfrutar. Siempre disponible pero nunca invasivo, parece ser el ‘lema’ de la presencia y contacto con el huésped.
Detalles de buen gusto con amenidades y deliciosos treats de sabores muy nuestros, dan la bienvenida e invitan a empezar a descubrir el alojamiento entre las 115 lujosas habitaciones y suites divididas en 42 villas de 2 pisos cada una. Algunas asoman con vistas panorámicas hacia el mar y otras se localizan a unos pocos metros de la playa como la Grand Reserve Villa de 5 habitaciones y una superficie digna de cualquier mansión completa.
Todas son enmarcadas por un estilo decorativo logrado con elementos de arte mexicano local y mobiliario de diseño contemporáneo, empezando por sus camas King de ensueño y que representan un verdadero privilegio descansar en ellas.
COMODIDAD AL MÁXIMO
Un factor importante en el grado de confort del alojamiento es el espacio dedicado a los baños y en Zadún se tomó mucho en consideración este aspecto, ofreciendo amplitud, funcionalidad, alto diseño y múltiples amenidades lujosas de higiene y tocador; ropa de baño fina, espejos vanity, secadora de pelo y otros tantos goodies que siempre halagan. Adicionalmente, se suman el vestidor, espacio independiente de toilet, ducha interior y exterior, además de una tina de relajación en la que es un must tomar una prolongada sesión.
Las suites por su parte, cuentan con albercas de inmersión e imponentes terrazas con camastros, tumbonas y sofás para tomar el sol en total privacidad.
Colores neutros con toques vivaces de maderas y tonos arenosos que se conjugan muy bien con el entorno natural de desierto y mar, dan el toque elegante y de distinción a las habitaciones y suites, así como a todo el complejo.
SABORES IMPERDIBLES
El mayor y más grato halago hedonista que cautiva corazones y apetitos, es a través de la gastronomía y en todas y cada una de las 5 propuestas en Zadún están dispuestos a complacer y satisfacer a los paladares conocedores y entregados, con experiencias más allá de lo imaginado.
En primer término, el encuentro sibarita arranca con un suculento desayuno en El Barrio, un espacio casual y relajado con ADN bien mexicano en todos aspectos. Desde el espacio que revive los mercados locales, hasta la terraza con mobiliario y coloridos muy vivos, despiertan los sentidos con frutas frescas, bollería impecable y lo mejor sin duda, son las exquisitas especialidades del chef Juan Grande que a diario cambian y que no se sabe a cuál irle, todas son magníficas.
Adyacente, se localiza Azul, una cafetería para aquellos que aman la experiencia dulce y que ofrece también si el hambre no apremia a mediodía, emparedados saludables y algunas botanas mexicanas. Para beber, hay desde jugos frutales frescos, smoothies, paletas, helados artesanales y una buena barra de cafés, que se acompaña de bollos dulces y hasta churros con chocolate para la caída de la tarde, como merienda ligera.
Para almorzar, Equis es ‘el lugar’ para degustar variedad de mariscos frescos en una mezcla de estilos de cocina entre peruana nikkei y local de la Baja, como sus cebiches, tacos de la región y las enormes tostadas de jurel que más bien parecen buñuelos con acento oriental, como varios de los platillos de la carta que ofrece este espacio abierto y frente al mar.
Entre las experiencias más interesantes y recomendables es acudir al Agave Journey con el sommelier de la casa Gabriel Reynoso, sobre los tequilas y mezcales de la extensa colección particular del bar Candil y hasta aprender algunas recetas secretas de coctelería con destilados autóctonos, compartidas por este personaje.
Imprescindible es la cena en Humo, donde el protagonista es el chef Nicolás Sánchez experto en la parrilla y fogón latinoamericanos, quien hace un trabajo extraordinario. Su propuesta se basa principalmente en aquellos platillos que se pueden lograr al fuego intenso de una parrilla, inspirado en los rojos y naranjas profundos de los idílicos atardeceres que se ven a diario desde la terraza del restaurante insignia del Zadún a Ritz Carlton Reserve.
Su cocina es cautivadora, seductora e indulgente, destacando platillos como la causa de langosta, los ostiones del raw bar y el atún del Pacífico Nikkei en entradas; del fogón el lomo saltado, la provoleta grillada al hierro y el arroz a la brasa.
De la parrilla a la leña, sobresalen los cortes de carne tradicionales tipo argentino más populares; la totoaba al grill y los camarones tigre. Variados acompañamientos completan la escena como verduras y hortalizas al grill, purés y un menú vegano que suena apetitoso como pocos.
CONSENTIDOS Y SALUDABLES
La experiencia en Alkemia Spa del Zadún merece un capítulo aparte, son infinitas las posibilidades de tratamientos y terapias que se pueden escoger entre su extenso menú y en un entorno desplegado dentro de una superficie total de 2,700 m2 ofrece rincones para relajarse y dejarse consentir con bienestar y salud en cuerpo y alma.
Los tratamientos más solicitados son Alkemia al fresco con exfoliantes, aceites esenciales y extractos naturales o Botánica del desierto, que combina compresas calientes de hierbas con masaje firme. Varios más se aplican en salas individuales y en una Casita Privada para parejas, que es todo un spa dentro del mismo spa y las áreas comunes de relajación incluyen una alberca lúdica y jardín a la sombra para reunirse y descansar en total armonía con los sentidos.
Otro imperdible es el estudio de Sonido Savasana ahí mismo, para lograr la meditación profunda mediante sesión de sonidos y suelo vibratorio; la idea es sentir una especie de masaje musical por todo el cuerpo.
VIVENCIAS PERSONALIZADAS
Los aficionados al golf no pierden oportunidad de probar sus habilidades en el campo profesional cercano en Puerto Los Cabos diseñado por los legendarios Greg Norman y Jack Niklaus.
Otras experiencias diseñadas a la medida se pueden solicitar al grupo de expertos naturalistas de Jean-Michel Cousteau’s Ambassadors of the Environment con sede en el hotel, quienes coordinan y llevan de la mano a explorar las maravillas naturales del desierto y el océano, ya que en sus costas se encuentra una de las mayores reservas de vida marina y máximos acuarios naturales en el mundo.
A su vez, el avistamiento de aves es una actividad favorita al igual que el nocturno star gazing u observación de las estrellas en telescopio. Para toda la familia, se sugiere tomar el curso sobre la historia y elaboración del chocolate o escuchar las Leyendas de México, mientras disfrutan los aromas de la flora mexicana y algunos manjares propios del terruño.
En concreto, el cúmulo de insólitas vivencias es interminable en Zadún a Ritz Carlton Reserve; un privilegio más para los expertos viajeros que han visto y experimentado casi…todo, pues siempre habrá algo más por conocer.
ZADUN A RITZ CARLTON RESERVE
W. ritzcarlton.com