
EL ESPÍRITU BARROCO EN LA BELLA SICILIA
Sicilia, la isla mediterránea más grande, es una de las joyas de Italia. Su rica historia se refleja en sitios como el Valle de los Templos, las ruinas bien conservadas de siete templos griegos monumentales de estilo dórico y en los mosaicos bizantinos de la Capilla Palatina, una antigua capilla real en la capital, Palermo. En el extremo oriental de Sicilia se encuentra el monte Etna, uno de los volcanes activos mas altos de Europa.
Visitar Ragusa, en el sur de la isla, es dejarnos llevar por su magia. Traversando los años al adentrarnos a sus sinuosas calles, ocultas escalinatas y edificios barrocos, nos vamos sumergiendo más y más en la historia de esta romántica parte de Sicilia, las isla más grande de Italia.
Ragusa Ibla, la parte histórica de la ciudad, es parte del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. En el corazón de este tesoro histórico se encuentra el autentico, lujoso y encantador hotel boutique Locanda Don Serafino. Peculiar y fascinante, es un portal a un mundo de magia donde nuestros sentidos nos llevan en un viaje sensorial, repleto de hedonismo.
Escondido en medio del laberinto de callejuelas empedradas dominadas por la magnífica basílica y catedral barrocas de Ragusa Ibla, Locanda Don Serafino ocupa un palazzo restaurado del siglo XIX, con arcos de ladrillo característicos y gruesos muros de piedra a la vista.
Locanda Don Serafino forma parte de la exclusiva colección Relais & Châteaux. Establecida en 1954, esta es una asociación de más de 580 hoteles y restaurantes emblemáticos. Estos son operados por hoteleros, chefs y propietarios independientes que comparten la pasión por sus negocios y el deseo de autenticidad en sus relaciones con su clientela. En Ragusa, Locanda Don Serafino nos sumerge en un mundo de lujo y de cultura, es un portal al pasado que nos hace participes en la elegancia y en la historia de Sicilia.
Muy cerca, el restaurante hermano del hotel “Don Serafino” cuenta con una estrella Michelin. Sirviendo comida local acompañada de mas de 1700 etiquetas de vino, es uno de los mejores lugares para comer en la isla. El chef Vincenzo Candiano obtiene sus ingredientes exclusivamente en Sicilia, pero se inspira en más allá del Mediterráneo para elevar la cocina siciliana con su propio estilo.
Aquí me dejé llevar por manjares como spaghetti fresco con erizos de mar, ricotta y sepia negra, cordero local relleno con ‘recuerdos de un viaje a Estambul’, paté de ciruelas pasas y frutos verdes picantes, y ravioles de patata rellenos de queso de cabra y pistacho en sopa de cangrejo y salicornia… cada uno una explosión de sabores logrados a la perfección y maridados con excelentes vinos locales.
Situado en el corazón del barroco, en una isla reconocida por su excelente arte culinario, el restaurante Locanda Don Serafino es el escenario gastronómico y enológico de momentos de magia y placer.