Hacienda La Solariega Presenta la Experiencia Hedoné
Hacienda La Solariega por aquí, Hacienda la Solariega por allá, de repente todos hablaban de la Solariega, y pues yo….. necesitaba ir.
La invitación llegó vía Sofi García Lourdes de Querétaro Life: “Vengan a conocer este lugar increíble, con todos los lugares hermosos para organizar cuanto evento se te venga en mente“, me dijo mi socia Queretana. Rápidamente organizamos un grupazo divino y confirmamos.
Los Road Trips son una delicia por lo que gracias a VW y la Tuareg divina que me mandaron para probar, nos enfilamos hacia la Solariega. La carretera CDMX-Querétaro es una chulada y me siento muy cómoda manejando, me fascina ir viendo el campo, los sembradíos, los borreguitos, vacas y chivitos que hay en el camino y por supuesto las maravillosas flores que bordean el camino en esta época.
Dos horas y media después entramos a un sendero y al final, un impresionante predio de más de diez hectáreas con un cubo de cristal increíble. Nos recibieron Sofi y Giovanni presentándonos con los sonrientes socios de esta Hacienda preciosa, inmediatamente nos sentimos en casa.
Para recibirnos, deliciosos mojitos y una charla inicial en donde Tete, Directora Operativa nos platicó sobre el terruño Queretano, la historia de la vid en la colonia y de como se hicieron de este predio que tiene un potencial enorme ya que los espacios abiertos, son hoy por hoy, los lugares idóneos para hacer eventos.
Al terminar el mojito nos dirigimos a una carpa en donde se nos entregó un kit y se nos dió una explicación de como plantar la hermosa vid que se nos fue entregada. Además de divertido, en ese momento valoré enormemente el vino que nos tomamos, ya que durante años, esa plantita que estaba en mis manos y que planté, luchará con el clima y las adversidades para crecer hasta ser una robusta y hermosa planta que de uvas con las cuales elaborar el vino. Lo disfruté muchísimo.
Regresamos a la carpa y ahí fue donde Pepe Cabrera, viejo amigo y experto en vinos, nos ofreció un delicioso Prosecco 1754 de Casa Defra, el cual fue el maridaje perfecto para el aguachile de camarón a la parrilla con cremoso de aguacates, una delicia increíble. Para continuar un Chateau Camou “Umbral Blanco“, con un Gazpacho de melón Valenciano que también fue un gran acierto por parte del Chef Anthony Quintanilla. Para continuar el equipo de cocina sirvió un Filete de Res con mole negro y arroz salvaje, espectacular, acompañado de un Maestro Italiano, “Primitivo“. Una tarde gourmet inolvidable.