Historia y Arte en el Corazón de Aix-en-Provence
La dulce música de la cascada de la alberca privada de la Suite Picasso es el único sonido que llena el caluroso aire, creando una sinfonía que marca el relajante ritmo de los días de verano en el sur de la Francia. Un portal al pasado cuya arte, diseño y arquitectura nos transportan y hacen sentir como realeza, rodeados de belleza y de una infinidad de detalles que quedan plasmados en nuestra memoria, Villa Gallici es un hotel singular.
Una mansión provenzal del siglo XVIII, majestuosa y de elegancia clásica, Baglioni Villa Gallici se encuentra entre los coloridos edificios y animadas plazas de Aix-en-Provence. Una histórica ciudad que parecería estar pintada con colores pastel, este un destino repleto de historia y arte.
Aquí, un sombreado jardín de siete acres con piscina nos invita a gozar del sol del sur de Francia, dejando nuestros ojos vagar por las preciosas fachadas del hotel, sus elegantes escaleras, sus increíbles esculturas y pinturas externas. Con un encanto único y sublime, Baglioni Villa Gallici nos sumerge en lo más exquisito de una vivencia digna de la realiza, su estilo único y los sublimes detalles de su decoración clásica nos recuerdan constantemente que estamos en un lugar sin igual.
Las habitaciones y suites del hotel están decoradas con una extravagante perfección en el estilo de «fantasía de gabinete provincial». Rodeados de arte, arbustos decorativos, antiguas fachadas y paredes tapizadas con toques dorados y majestuosos, nos dejamos llevar por un lujo auténtico y seductor. Amplias, románticas, tranquilas, todas amueblado en puro estilo provenzal, las suites dan a un jardín privado lleno de la fragancia de la lavanda.
En el restaurante de Villa Gallici los tonos dorados de las cortinas resaltan el brillo del arte de la mesa, jugando con los estampados clásicos de las grandes sillas de comedor que brillan durante el día en la luz de los enormes ventanales. Aquí disfruté de la elegante hora del té, servido en tradicionales teteras inglesas con deliciosas galletas Madeleine, transportándonos a la época de Paul Cézanne, pintor originario de Aix-en-Provence.
Este lujoso hotel Baglioni es miembro de Relais & Châteaux, una mágica colección de joyas hoteleras que nos empapan en historia y sumergen en cultura alrededor del mundo.
A principios de los 70, Roberto Polito, futuro fundador y presidente de Baglioni Hotels, fue enviado a la costa toscana para desarrollar un resort para un operador suizo. Cuando descubrió un tramo poco conocido de la costa del Tirreno, quedó enamorado. En alianza con Carlo Ponti, productor de cine y esposo de Sophia Loren, compró un área llamada Pineta di Roccamare, cerca de Castiglione della Pescaia.
Cuando terminó la asociación, Roberto Polito sabía que la zona sería su trampolín en el negocio de la hostelería y, en 1974, abrió la primera propiedad, el Baglioni Resort Cala del Porto en Punta Ala. Así comienza la historia de los Baglioni, deleitándonos ahora en el corazón de Aix-en-Provence con la Villa Gallici – la joya de la corona de este bello destino.