La Fuente de Soda. El Arte de Servir los Helados

Según la historia cuando Marco Polo llegó a china ya hacían helado y él llevó la idea a Europa. También se conoce que los emperadores romanos se hacían traer nieve en invierno, para guardarla en cuevas tapada con paja, y con ella le prepararan bebidas frías con zumos de frutas, endulzadas con miel de abejas. Una vez en Europa, los ingleses llevaron el helado a la actual nación de Los Estados Unidos de Norte América alrededor del año 1800, donde nació La Fuente de Soda.

 

«Existen millones de puntos de ventas de helados en todo el mundo, la industria se ha desarrollado y los helados son tan variados como la imaginación».

 

El helado tuvo tal aceptación que al paso de pocos años se creaban ya las combinaciones que todavía se utilizan y que forman parte de la gastronomía Internacional como el Banana Split, La Copa Melba, El Sundae y muchos otros. Con el desarrollo de la tecnología, llegó La Fuente de Soda, el equipo que da nombre a esta especialidad gastronómica.

Se trata de un congelador horizontal con diferentes aditamentos que facilita el montaje de las combinaciones heladas que son, a su vez, creaciones artísticas donde se combinan diferentes géneros con el helado, teniendo siempre en cuenta el buen gusto de la presentación y la gama de sabores que al final degustará el cliente.

También se confeccionan batidos, zumos y toda una variedad de bebidas refrescantes, alcanzando tal punto de desarrollo, que es necesario preparar y adiestrar convenientemente al personal encargado de realizar este trabajo, para que el mismo pueda desarrollar satisfactoriamente todas las operaciones propias de esta importante especialidad, que en países de clima cálido adquiere aún mayor relevancia por la gran demanda que tienen los productos refrescantes a la par que alimenticios brindados en ella.

El trabajo que realiza el sodero consiste en la preparación de los siropes, frutas, granillos y otros ingredientes que se emplean para preparar las especialidades de helados, así como hacer los zumos y refrescos de frutas.

En los horarios de despacho los sirve el camarero, muchas veces directamente al público, desde los helados mas simples hasta las especialidades de los mismos, los jugos, refrescos de frutas y embotellados; para esto debe presentar y distribuir convenientemente los alimentos y bebidas de forma que la técnica con que realice su trabajo contribuya a satisfacer las necesidades y expectativas del cliente. Esta labor requiere de gran cuidado por efectuarse delante del usuario y por la multiplicidad de operaciones y la rapidez con que debe realizarlas.

Es de suma importancia para el sodero el ordenamiento mental de todos sus movimientos durante la realización del servicio, pues le garantiza un ahorro considerable de energías y una mayor eficiencia. La colocación correcta de los utensilios y productos con que trabaja, situando más cerca aquellos que más emplea y ordenándolos de acuerdo con su utilización, implica un ahorro considerable de traslaciones, y por tanto, de tiempo.

Los movimientos del sodero deben ser rápidos, pero no bruscos; artísticos, pero no aparatosos; debe tener cuidado de no tirar el helado, colocarlo con precisión, hablar siempre en voz baja, empleando un vocabulario adecuado, vertir los siropes con rapidez y sin derramarlos.

El sodero debe ser ágil, pero no precipitado. Todo esto va encaminado a darle elegancia a su trabajo, y por supuesto, mantener la higiene adecuada. Es fundamental servir cada alimento con la calidad y presentación que requiere, para que la actividad que realiza satisfaga y cumpla todos los requisitos propios de un servicio de alto nivel.

En la actualidad existen millones de puntos de ventas de helados en todo el mundo, la industria se ha desarrollado y los helados son tan variados como la imaginación del que los crea, desde los Helados Salados de garbanzos, los de coctelería como el Sorbete de Mojito, los de Boletus Edulis que son del mundo salado pero con azúcar, etc.

También las técnicas han mutado, como el Helado a la Plancha, los Nevados, los de Paco-Yet, y para los últimos años los elaborados con nitrógeno líquido. Este puede ser un helado de cualquier producto, con cualquier composición que al introducirlo en el nitrógeno se congela y le confiere una textura inigualable. Estamos sin duda ante un producto que se ha trasformado con el hombre y por el hombre hasta el día de hoy.

 

«Los ingleses llevaron el helado a la actual nación de Los Estados Unidos de Norte América alrededor del año 1800, donde nació La Fuente de Soda».