
Mi Primera Impresión en SHA Wellness Clinic
Visitar SHA Wellness Clinic era algo que me tenía muy motivado desde que recibí la invitación por parte de la Oficina Española de Turismo. Había escuchado mucho hablar de ese lugar y todas las opiniones avivaban más mi inquietud de ya estar ahí.
Por diversas razones el disfrutar de algunos días en SHA Wellness Clinic llegaba en un momento particular en mi vida ya que deseaba entrar de nuevo en una alimentación equilibrada y seguramente en SHA me apoyarían a lograr ese objetivo.
Aunque será en otro artículo en el que haré un relato más detallado de mi experiencia en SHA Wellness Clinic, quise compartir mi Primer Impresión al bajar del auto y ver la entrada del lugar.
Después de unos vuelos previos que realicé, llegué a Valencia procedente de Barcelona en Iberia en un vuelo que llegó a tiempo. Ya me esperaba un chofer impecablemente bien vestido en un Mercedes-Benz que parecía el más grande que había visto. En el auto buena música, jugos naturales, agua por supuesto y una buena plática.
Fue un recorrido de un poco más de una hora para llegar a una pequeña población llamada Albir, justo a un lado del Parque Natural de Serra Gelada y a 15 minutos de Benidorm. El entorno de ensueño para por fin llegar a SHA Wellness Clinic.
Después de subir una colina llegamos a SHA y me encontré con un edificio de alta tecnología con acabados muy contemporáneos. Grandes ventanales montados en estructuras de aluminio y acero inoxidable y por supuesto con altas palmeras estratégicamente colocadas. En SHA no existen los muros de colores, sólo domina el blanco que combinado con los aceros y aluminios dan una sensación de gran pulcritud.
Ni siquiera he entrado a SHA Wellness Clinic y mis sospechas se han confirmado, viviré una experiencia única.